Profesor Hojman evidenció la relevancia de las salas cunas en el desarrollo de niños más vulnerables
El trabajo evaluó el impacto de un programa aplicado entre 2013 y 2015 en poblaciones vulnerables en Nicaragua, uno de los más pobres de Latinoamérica. Los niños menores de dos años mejoraron su entorno y desarrollo cognitivo. Esto lo convierte en el primer estudio experimental en evaluar los efectos de estos programas a gran escala en latinoamérica.
En el 7th Development Workshop desarrollado en la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas UC, el profesor de la Escuela de Gobierno UC, Andrés Hojman, presentó un avance de sus resultados tras un estudio que realizó junto a la economista del BID Florencia López-Boo utilizando datos de Nicaragua, con el fin de obtener información sobre el grado de incidencia de las salas cuna en el desarrollo cognitivo de niños vulnerables, menores de 4 años.
El docente explicó que existen brechas en el desarrollo cognitivo entre los niños pertenecientes a hogares ricos y pobres, los cuales pueden identificarse a edad temprana y pueden ampliarse a medida que los niños crecen, como demuestran estudios en Estados Unidos y varios países latinoamericanos.
La investigación fue desarrollada en áreas vulnerables de Nicaragua, uno de los países más pobres de Latinoamérica, por lo que han tomado pasos significativos en términos de política pública, para reducir la pobreza e inequidad. El Programa Urbano de Bienestar para la Niñez en Extrema Pobreza (PU) se implementó entre los años 2013 y 2015 con el objetivo de mejorar el desarrollo de los niños de forma integral.
“De acuerdo a nuestras estimaciones, el programa tuvo un impacto en dos áreas clave, que son el desarrollo socio-emocional y el lenguaje. La evidencia cuantitativa sobre sus impactos es muy valiosa”, sostuvo el profesor Hojman. Además, se refirió a que existe evidencia sustancial respecto a la efectividad de las intervenciones en los países desarrollados. La literatura sugiere que la educación infantil de alta calidad puede tener beneficios importantes cuando los niños provienen de espacios vulnerables.
Hojman explicó que, “los niños de hogares más acomodados tienen más probabilidades de recibir la nutrición adecuada, de desarrollar la lectura, además de estimulación temprana. Por ello es importante medir la efectividad de estos programas en términos de sus efectos en el desarrollo infantil, especialmente en poblaciones vulnerables”.
Este es el primer estudio experimental en evidenciar los efectos de este tipo de programas públicos a gran escala en Latinoamérica. La evidencia es relevante para la política actual, pues pese a aumentar el acceso a las salas cuna, la calidad no ha sido prioridad para la agenda política en muchos países en desarrollo.