Eduardo Undurraga: “Si los tomadores de decisiones no entienden un modelo, no lo van a usar. Entonces el modelo deja de ser útil para política pública”

17 de Diciembre 2018

El profesor de la Escuela de Gobierno presentó parte de sus investigaciones de modelos que permiten dimensionar el impacto de enfermedades infecciones emergentes, en el seminario #BigData de la Escuela de Medicina UC.

El profesor de la Escuela de Gobierno UC Eduardo Undurraga, presentó parte de sus investigaciones que buscan generar modelos que permitan dimensionar el impacto que podrían tener enfermedades infecciosas emergentes, en el seminario “Big Data: La revolución de la Información en la Investigación Biomédica” de la Escuela de Medicina UC.

Estos modelos, dijo el académico, permiten dimensionar y, eventualmente, controlar la propagación de enfermedades infecciosas, ayudando a tomar decisiones en salud pública, y orientar prioridades en investigación. “Combino fuentes de datos de distintas partes: sistemas de vigilancia epidemiológica, datos clínicos, datos administrativos, datos de la industria, y de los sectores público y privado. Como hay pocos datos, hay que combinar distintas fuentes y el desafío es obtener estimaciones creíbles y, sobre todo, útiles”, explicó. Presentó dos líneas de investigación para ilustrar el uso de modelos en la toma de decisiones, una línea relacionada con el dengue y otra con la rabia.

El dengue es una enfermedad viral que se transmite entre humanos por mosquitos. A pesar de ser una de las enfermedades que más ha aumentado globalmente en las últimas décadas, existe incertidumbre sobre su presencia y, por lo tanto, es difícil saber si las medidas utilizadas de prevención y control funcionan.

Eduardo Undurraga presentó un modelo de varias etapas para estimar cuántas infecciones producto de esta enfermedad existen en el mundo. “Los síntomas del dengue se presentan en distintos niveles de severidad, desde un malestar tipo resfrío a una fiebre hemorrágica e incluso la muerte. Muchas veces no hay registros porque las personas no buscan o no tienen acceso a atención médica”, señaló. Por ello, estimaron los casos totales por nivel de severidad y los costos asociados, resultando para el 2013 cerca de 55 millones de casos sintomáticos, con 13 mil muertes en 141 países y territorios, y un costo global asociado de 9 mil millones de dólares.

La otra línea de investigación que presentó es sobre la rabia canina, donde ha trabajado con ministerios de salud y agricultura de distintos países apoyando su prevención control. Esta es una de las enfermedades infecciosas más letales y no tiene cura una vez que la persona presenta síntomas de infección. Actualmente se estiman entre 13 mil y 70 mil muertes en el mundo.

La Organización Mundial de la Salud, junto a otros organismos internacionales, se pusieron la meta de erradicar las muertes por rabia en el mundo al 2030. Sin embargo, la meta no incluyó una hoja de ruta que incluyera recursos involucrados, tiempo, tecnologías, o que ayude a planificar campañas de vacunación masiva, el método más efectivo para el control de rabia en perros. El académico, junto a un grupo de colegas, estimaron qué recursos sería necesarios para erradicar la rabia globalmente y por país.

“Hicimos un modelo para estimar los recursos necesarios para eliminar la muerte humana por rabia transmitida por perros para todos los países que tiene rabia endémica -persistente en el tiempo. Y luego hicimos aplicaciones específicas para distintos países. En Haití trabajamos herramientas para disminuir las muertes en el camino hacia la meta de erradicar la rabia, con un sistema de investigación de mordidas en la comunidad. En Kenia aplicamos un modelo para estimar el costo de erradicar la rabia con vacunación masiva de perros. Y, más en general, desarrollamos un modelo de predicción de muertes en base a transmisión de la enfermedad entre perros y de perros a humanos”, señaló (Nota relacionada: Eduardo Undurraga participó en encuentro científico para prevenir y controlar el contagio de la rabia en Perú).

Pese a lo relevante de estas investigaciones, el docente fue enfático en que “si los tomadores de decisiones no entienden un modelo, no lo van a usar. Entonces el modelo deja de ser útil para política pública. Lo que hacemos es pasarle a los tomadores de decisión la responsabilidad de poblar y modificar los modelos que creamos, para que entiendan cómo funcionan y saquen sus propias conclusiones”. Además, agregó que es muy importante tener acceso a datos, de buena calidad, y siempre ser transparente con sus limitaciones. Para generar impacto, cree que es fundamental generar grupos de trabajo disciplinario.