Andrea Repetto realiza charla en la OCDE relacionada con los aspectos psicológicos de la pobreza
En el contexto del ciclo de seminarios New Approaches to Economic Challenges (NAEC-OECD), la directora de la Escuela de Gobierno UC presentó sobre cómo la interacción entre economía y psicología permite ampliar la evidencia sobre la realidad de la pobreza y orientar el diseño de programas sociales.
Sede de Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Paris, Francia.
Foto: OCDE
La iniciativa New Approaches to Economic Challenges (NAEC) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) pretende ir desarrollando de forma continua una nueva perspectiva respecto de los desafíos que conectan a las economías, en conversación con socios estratégicos, para así aportar a los tomadores de decisiones.
Dicho por el propio responsable del NAEC, William Hynes, la iniciativa tiene por objetivo, “extraer lecciones de la crisis financiera global y proporcionar un espacio para debatir y criticar las políticas económicas actuales. Ha evolucionado hasta convertirse en un esfuerzo por comprender mejor cómo funciona la economía, cómo adoptar un enfoque sistémico y desarrollar resiliencia ante las crisis”, explicó en Forbes.
En esa línea, Andrea Repetto, directora de la Escuela de Gobierno UC, presentó frente a los embajadores representantes de las naciones que son parte de la OCDE sobre aspectos que interrelacionan la psicología con la economía en la comprensión de la pobreza. “Investigaciones recientes han destacado que la pobreza no es inherente a los individuos, sino que más bien un fenómeno contextual”, explicó la directora de la Escuela de Gobierno en el encuentro.
“La amplia literatura en psicología y economía también ha demostrado que las privaciones financieras y materiales afectan las preferencias económicas, las actitudes y la toma de decisiones a través de canales psicológicos, perpetuando potencialmente la pobreza”. Por ello, señaló, que estos hallazgos pueden orientar al diseño y procesos de los programas de apoyo a los beneficiarios.
En la presentación señaló además que la política social que busca aliviar los impactos de la pobreza —educación, salud, alimentación, techo—debe considerar cómo toman decisiones quienes la experimentan. Así, la efectividad de las intervenciones sociales depende crucialmente de cómo las personas, familias y comunidades interactúan con ellas. De este modo, la discusión giró en torno a las formas en que las diversas sociedades comprenden el fenómeno de la pobreza, las herramientas con las que cuentan para combatirla, y cómo aquellas impactan en la relación entre Estado y ciudadanía.