La ética del amor como política pública: instrumento espera medir el cuidado maternal en hospitales y clínicas en el periodo perinatal 

Puedes revisar el seminario aquí:

Desde el año 2022 la Escuela de Gobierno de la Pontificia Universidad Católica de Chile, en colaboración con la Universidad de Notre Dame, han estado trabajando en conjunto para saber cómo los hospitales y clínicas de maternidad en Chile fomentan o no una cultura de amor y encuentro en el periodo perinatal, para abordar el problema de la soledad que ocurre muchas veces en estos contextos.  

La investigación se llama Madres Solitarias, Instituciones Amorosas: Hacia una Cultura de Amor y Encuentro en las Maternidades de los Hospitales y Clínicas Chilenas, en la cual el equipo de investigadores pudo elaborar un instrumento de medición que permitirá monitorear si la atención del parto y nacimiento aborda o no la dimensión del cuidado del otro. En otras palabras, busca medir la ética del amor para hacerla política pública, más que la “ética del cuidado”. 

Los resultados preliminares se presentaron en el seminario Seminario Ética del cuidado y maternidad: hacia una política pública. En relación al análisis cualitativo respecto a los focus group que realizaron a mujeres usuarias del sistema de atención del parto y sus acompañantes de parto (doulas y/o cónyuges), profesionales de la salud y de los administradores de hospitales y clínicas, se encontró que la mayoría de las mujeres se sintió ignorada y silenciada, especialmente durante el momento del parto. En algunos casos, dijeron incluso haberse sentido cosificadas.  

Es en este contexto, que el equipo de investigadores ha introducido un nuevo concepto llamado “La Ética del Amor”. Es un marco normativo que puede utilizarse para evaluar y mejorar la calidad de la atención a las madres de recién nacidos. 

Edna Adán Ismail 

La reciente ganadora del Templeton Prize 2023, dra. Edna Adan Ismail, fue invitada al seminario. Se le otorgó este premio debido a su rol como enfermera partera en la protección de la mujer y del niño que está por nacer, incorporando metodologías del cuidado para disminuir la mortalidad en su país Somalilandia.    

En su presentación, la experta comentó su camino para lograr construir un hospital y una universidad en su país, y cómo se convirtió en una activista en la causa de la maternidad y disminución de la mortalidad en mujeres y niños. Desde una vida privilegiada (su marido fue presidente de Somalilandia y su padre fue profesor destacado universitario) Edna fue testigo del desastre provocado luego de la Guerra Civil entre Somalia y Somalilandia, donde miles de niños fueron asesinados producto de la violencia. Hospitales fueron bombardeados y muchos recursos se utilizaron para financiar armas. “Parece que las mujeres embarazadas y niños eran peligrosos, porque no se entiende el bombardear a un hospital. El dinero iba a enfocado a matar”, explica. 

“Por supuesto la mortalidad maternal aumentó. Probablemente la mortalidad maternal en sus países es que sea menos de 10 por 100 mil nacimientos es mil 600 por cada 100 mil habitantes. 90 niños murieron antes de la edad de 5 años”, contó Edna Adán Ismail.  

Luego de ver las condiciones del hospital público de Somalilandia y el “no cariño” puesto en su estructura y funcionamiento, porque no tenía condiciones mínimas de salubridad, comenzó a ocupar sus contactos en el gobierno y redes para solicitar la construcción de un hospital en un terreno que estaba siendo subutilizado. La idea fue hacer un hospital focalizado en maternidad, pero que fue recibiendo otros casos para ayudar a la población.  

En marzo de 2002 se terminó de construir y han traído al mundo a más de 32 mil bebés al mundo.  

“Cuando tu construyes un hospital, necesitas personal especializado. Todo lo que tenía Somalilandia eran 18 matronas para 4 millones de personas, 13 doctores para 5 millones de personas, 1 técnico de laboratorio, y no anestesiólogo”, comentaba Edna. Esto conllevó a que se comenzara a desarrollar una universidad. La experta continuó, “Había personas que podían entrenar a las personas que se necesitaban. Ahora tenemos 3 o 4 mil técnicos de laboratorio. Más de mil matronas especializadas. Tenemos una que forma doctores, dentistas, farmacéuticos, y etc.”. 

La tasa de mortalidad aun es alta en Somalilandia debido a que muchas mujeres no tienen partos en hospitales, “se quedan en sus casas y esto representa mucha compasión y amor, pero no tiene formación médica”, comenta. Sin embargo, explicó que en su hospital disminuyó la mortalidad de tener 8 muertes al mes, a cero durante el año, lo que hace más relevante la formación dentro del área de salud para acudir al parto. “Si Somalilandia puede hacer, cualquier país puede hacerlo”, concluyó.  

El director del Instituto de Éticas Aplicadas, Juan Larraín, señaló que, “agradezco mucho la posibilidad de haber conocido a la profesora Enda Adan Ismail y todo lo que ha hecho por las madres y niños de Somalilandia, su ejemplo de entrega y fortaleza emociona. Por otra parte, felicito a la profesora Thana de Campos por el proyecto que tiene por objetivo apoyar a las madres solitarias desde una ética del amor. Como Instituto de Éticas Aplicadas tenemos el propósito de impulsar la ética como un elemento que esté al centro del diseño de las políticas públicas y este proyecto es un muy buen ejemplo de ello”. 

La directora de la Escuela de Gobierno en tanto, Andrea Repetto el derecho del cuidado es un derecho para una vida digna. “Cuando hablamos de las políticas públicas hacia el cuidado, es porque queremos reconocer que los cuidados cumplen una función social. Así sus costos no debieran ser soportados individualmente y por tanto es deber de la política pública promover la corresponsabilidad de todos y todas en una tarea tan importante”, señaló.   

Edna Adán Ismail finalizó su exposición entregando las siguientes cifras:  

• 21 años después, el hospital es un hospital de referencia que atiende a pacientes de una amplia zona geográfica del Cuerno de África. 
• En 2011, abre la Universidad Edna Adán, que tiene una capacidad para más de 1500 estudiantes. 
• En 2014 se comenzó a formar estudiantes de medicina y se graduó el primer grupo de 16 médicos en 2022 y otros 13 en 2023. 
• En 2022 obtuvieron la posición número uno entre 41 universidades de Somalilandia. 
• También forman odontólogos, técnicos en anestesia, farmacéuticos, técnicos de laboratorio, enfermeras, matronas, salud pública, nutrición, informática, contabilidad y gestión.