La inequidad de género impactaría en el desarrollo cerebral de mujeres y hombres  

19 de Mayo 2023

En un estudio en el cual colaboraron 29 países, liderado por el Dr. Nicolás Crossley de Medicina UC –y en el que participó el profesor Undurraga de Gobierno UC- se analizaron neuroimágenes tomadas en investigaciones neurocientíficas de la última década, convirtiéndolo en uno de los trabajos más diversos geográficamente y que podría explicar cerebralmente algunas diferencias de resultados entre hombres y mujeres en países más desiguales.  

Estudios anteriores muestran e que la inequidad de género está asociada a mayores riesgos en salud mental y menor rendimiento académico de las mujeres en comparación con hombres. También estudios muestran que el desarrollo cerebral está condicionado por el entorno, en particular por experiencias adversas, aumentando el riesgo de quienes viven en situaciones de mayor vulnerabilidad. Pero ¿qué sucede con el desarrollo cerebral en países donde hay mayor inequidad de género? ¿Es posible que diferencias cerebrales entre géneros, supuestamente biológicas, fuesen socialmente creadas?  

Un grupo de investigadores liderado por el doctor Nicolás Crossley de Medicina UC, incorporaron datos provenientes de 29 países de diversos niveles de desarrollo humano. Aproximadamente un tercio de los datos fueron generados en países de ingresos bajos y medianos (LMIC), convirtiéndolo en uno de los estudios más diversos geográficamente que se han publicado.   

“Los datos de neuroimágenes fueron tomados en múltiples estudios neurocientíficos de la última década, y en su conjunto nos permitieron explorar esta nueva área de conocimiento. Este podría ser el mecanismo neuronal que explica en parte por qué mujeres en países más desiguales tienen en promedio un rendimiento más bajo que los hombres”, explica el dr. Crossley.  

“Entender los mecanismos biológicos por los que variables socioculturales, como la desigualdad de género, nos afectan podría resultar en intervenciones más efectivas y oportunas”.  

Eduardo Undurraga

Se incluyeron datos de personas adultas entre 18 a 40 años, y que fueran sanos. fueron un total de 139 muestras de 29 países diferentes, con un total de 7.876 resonancias magnéticas.    

Se hizo un análisis de la corteza cerebral en ambos hemisferios, revelando una asociación significativa con la desigualdad de género en el derecho, pero no del hemisferio izquierdo. En países con mayor igualdad de género no se encontró prácticamente diferencias significativas en este hemisferio, pero cuando el grupo de investigadores exploró esto en países con mayor inequidad, encontraron que el grosor en el hemisferio derecho es menor en mujeres que en hombres.   

Explican que esto está probablemente asociado a menores conexiones neuronales, algo que vemos frecuentemente en enfermedades mentales, como trastornos depresivos o demencia.  

“También encontramos que estos cambios son particularmente marcados en zonas como el cingulado anterior o la corteza orbitofrontal, regiones que son frecuentemente asociadas con el control de las emociones y que se ven alteradas en estados patológicos en que el estrés es un mecanismo central, como la depresión o el estrés postraumático. Por ello, pensamos que estamos viendo en el cerebro el efecto de la exposición crónica a estrés de las mujeres en ambientes adversos”, agrega el doctor Crossley .  

Zona del giro cingulado, donde se encontraron diferencias significativas.

Según explica el profesor de la Escuela de Gobierno UC Eduardo Undurraga –quien participó del estudio-, esta investigación refuerza la importancia de avanzar con mayor decisión hacia políticas de igualdad de género, “porque, para quienes son más escépticos, este estudio presenta evidencia neurocientífica robusta sobre los posibles efectos de vivir en ambientes adversos para el desarrollo cerebral. Entender los mecanismos biológicos por los que variables socioculturales, como la desigualdad de género, nos afectan podría resultar en intervenciones más efectivas y oportunas”.  

“Al mostrar cambios en el cerebro nuestro estudio muestra la gravedad de una condición Los indicadores de inequidad incorporan diversidad de experiencias que podrían explicar el efecto en los mecanismos biológicos. Las regiones estudiadas y en donde se encontró diferencias significativas (específicamente en el giro cingulado del hemisferio izquierdo y la corteza orbitofrontal) se relacionan con varios aspectos del control emocional, como la resiliencia a la adversidad o comparaciones sociales negativas. También se asocia a condiciones patológicas donde el estrés es el mecanismo central donde se incluye el adelgazamiento en procesos de depresión o menor volumen asociado a estrés postraumático.   

Corteza orbitofrontal. Otra de las zonas del cerebro donde se encontraron diferencias significativas.