[Investigación] Estudio revela oportunidades para la detección temprana de esquizofrenia resistente en escolares
Una investigación de la Escuela de Gobierno UC revela que niñas y niños que más tarde desarrollan esquizofrenia resistente al tratamiento muestran una caída progresiva en sus notas y asistencia escolar desde la adolescencia. Esta trayectoria podría permitir una detección más temprana e intervenciones preventivas desde el sistema educativo.
Un equipo interdisciplinario analizó los registros escolares de más de 270.000 estudiantes, identificando patrones que anteceden al diagnóstico de esquizofrenia resistente al tratamiento, una forma severa de la enfermedad que requiere el uso de medicamentes como la clozapina. El estudio fue publicado en la revista Psychological Medicine (Cambridge University Press).
Los investigadores —de la Escuela de Gobierno UC, Medicina UC, Hospital Dr. Horwitz y Clínica Alemana— compararon las trayectorias escolares de personas con esquizofrenia resistente al tratamiento con estudiantes que desarrollaron esquizofrenia tratable, trastorno bipolar y compañeros sin diagnóstico de enfermedad mental grave.
Los resultados muestran que, aunque desde la infancia ya existían diferencias en el rendimiento escolar, el verdadero punto de inflexión ocurre en la adolescencia, cuando las calificaciones bajan sostenidamente y la inasistencia escolar aumenta. Este patrón no se observa con igual intensidad en otras patologías.
“Este cambio progresivo en la adolescencia podría ser una señal de alerta para intervenir antes de que la enfermedad sea evidente clínicamente”, explica el doctor Nicolás Crossley, de la Escuela de Medicina UC.
Desde una perspectiva de salud pública, el estudio sugiere que el sistema educativo podría jugar un rol clave en la detección temprana de riesgos en salud mental, utilizando datos ya disponibles como asistencia y rendimiento escolar. “Con herramientas adecuadas, podríamos diseñar alertas tempranas que orienten a docentes y profesionales de salud sobre la necesidad de apoyo adicional”, señala Eduardo Undurraga, profesor de la Escuela de Gobierno UC.
“Los resultados muestran el potencial de colaboración entre salud y educación para enfrentar de manera más efectiva los desafíos asociados a los trastornos mentales graves” concluye Susana Claro, de la misma escuela.
