Red Por un Chile que Lee une a más 100 entidades públicas y privadas para enfrentar crisis de la lectura que afecta a niños y niñas
En el salón de Honor de la casa Central de la Universidad de Chile se lanzó oficialmente esta red colaborativa que busca pasar urgentemente del diagnóstico a la acción. La profesora Susana Claro ha sido parte de esta campaña desde sus inicios.
Fotos: Universidad de Chile.
La pandemia impactó en las aulas chilenas, visibilizando y ampliando el rezago y las brechas educativas. Una de las áreas más afectadas es la de la lectura y escritura, competencias que son necesarias para desenvolverse tanto en la escuela como en los ámbitos laboral y social. La evidencia señala que se requieren esfuerzos sistemáticos en distintos niveles y de manera sostenida en el tiempo, para reducir estas brechas y para que todos los niños y niñas tengan las mismas oportunidades de desarrollar la lectura.
Es por esto que representantes de más de 100 organizaciones públicas y privadas se reunieron el jueves 15 de diciembre en el Salón de Honor de la Casa Central de la Universidad de Chile, para dar inicio a la campaña Por Un Chile que Lee, que busca contribuir a solucionar la profunda crisis en el aprendizaje de lectura, mediante diversas acciones de corto y mediano plazo y un enfoque colaborativo entre el sector público y privado.
“Las consecuencias de la pandemia han golpeado fuertemente los sistemas educativos del mundo. Estos efectos van a repercutir en el largo plazo si es que no hacemos algo en conjunto. Como gobierno levantamos este año una Política de Reactivación Educativa, la cual seguiremos ampliando y reforzando, pero este es un desafío país. Por eso desde el Ministerio de Educación estamos impulsando una cruzada que es coincidente con la campaña que hoy día lanzamos”, señaló el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila.
El secretario de Estado presidió la ceremonia de lanzamiento, junto a la prorrectora de la Universidad de Chile, Alejandra Mizala y Carolina Andueza directora de Fundación CMPC, una de las voceras de las organizaciones que participan en la red.
“La Universidad de Chile está encantada de recibir a todas las organizaciones de la sociedad civil, las universidades y el Ministerio de Educación que están lanzando la red ‘Por un Chile que Lee’. Esta es una campaña que nos va a permitir llegar a cada escuela, a cada familia del país ofreciendo oportunidades para que nuestros niños y niñas puedan desarrollar su lectura. La lectura es una de las piedras angulares para la adquisición de conocimiento, el desarrollo del pensamiento y el socioemocional, nos permite entender el mundo, abrir nuestras mentes y nos da alas para imaginar y crear. Esperamos que este sea un primer hito de muchas otras acciones que levantemos para poner a la educación en el primer plano de nuestro quehacer”, explicó la prorrectora.
En su intervención, Carolina Andueza indicó que “estamos muy entusiasmados y comprometidos con el lanzamiento, con esto queremos pasar del diagnóstico a la acción. Sabemos que las cifras del déficit en lectura de los niños y niñas están en una situación mucho más crítica post pandemia. Por esto, queremos pasar a una acción colectiva, a esta gran red en que el Estado y la sociedad civil se articulan para que el futuro de los niños y niñas se potencie de manera significativa a través del aprendizaje y desarrollo de la lectura”.
La red “Por un Chile que Lee” partió por la iniciativa de un grupo de instituciones como son Fundación CMPC, Fundación Alma, Fundación AraucaníAprende, Fundación Crecer con Todos, Fundación Hijos Lectores y Fundación Sara Raier de Rassmus, las que, alarmadas por la evidencia sobre el rezago y las brechas en lectura y escritura, se reunieron con el objetivo de trabajar por el levantamiento de una campaña para visibilizar y abordar este problema.
Luego, el Ministerio de Educación, a través de su Política de Reactivación Educativa Seamos Comunidad, también se unió a la campaña junto al CIIL de la Universidad de Los Andes, la Escuela de Gobierno de la Universidad Católica, y el CIAE de la Universidad de Chile. A la fecha, podemos anunciar que son más de 100 organizaciones de la sociedad civil las que integran la red.
La profesora de la Escuela de Gobierno UC, Susana Claro, ha estado desde los inicios promoviendo la campaña Por Un Chile que Lee.
Durante la ceremonia, también intervino la académica e investigadora del CIIL de la Universidad de Los Andes, Carolina Melo, quien presentó el Estudio de Lectura de la Universidad de Los Andes que arroja que el 96% de los estudiantes de 1ero básico no conocen las letras del alfabeto, lo que implica que no son capaces de leer alguno de los libros indicados para su edad.
Esta presentación dio paso al panel de conversación “Del diagnóstico a la acción”, en el que participaron Carolina Melo, Catalina Opazo, de Seamos Comunidad del Mineduc; Rosita Puga, de Fundación EducAraucanía; y la educadora inglesa y creadora del Programa Alfadeca de lectoescritura, Alix Anson. El panel fue moderado por la periodista María Luisa Godoy.
“El Banco Mundial dice que todos los niños deberían leer a los 10 años. Tomando esta información es fundamental comprender que la formación del cerebro y su arquitectura básica es lo que tenemos que tener presente en el desarrollo de habilidades en nuestros estudiantes. Eso es porque la ‘poda biologica’ viene normalmente entre los 10-11 años cuando las vías menos usadas se corten “, expuso Alix Anson.
De hecho, la ceremonia partió demostrando que “sí se puede” con la lectura compartida del cuento “Choco encuentra una mamá”, realizada por escolares de primero básico del colegio Bicentenario Elvira Hurtado de Matte de Quinta Normal. Finalizó con la firma del compromiso colectivo de las más de 100 organizaciones que participan de la red, incluyendo al Ministerio de Educación, a través de Seamos Comunidad.
La red Por un Chile que Lee lanzó su primera acción conjunta el domingo 4 de diciembre en redes sociales con varias figuras públicas que se han sumado voluntariamente a la iniciativa y representantes de las organizaciones participantes, quienes han hecho un llamado a hacerse cargo del problema e incentivar la lectura en las familias. Y tal ha sido el interés que, en menos de un mes, los seguidores en Instagram se acercan a los 2.000.
Tras este lanzamiento, la red seguirá trabajando en nuevas acciones para el periodo estival y para enfrentar el nuevo año escolar de 2023.